jueves, 1 de julio de 2010

"Vamos a hablar"

Entre los cambios que está experimentando mi hija, además de las tomas de decisiones drásticas, están las nuevas maneras de entretenerse. Una que ha "descubierto" recientemente y que de vez en cuando practica es la de ponerse junto a una silla e invitar a alguien a que se siente con ella con un amable "¿vamos a hablar?".

Hace unos días, sentadas junto a una piscina, me contó una historia totalmente improvisada y llena de incongruencias que creo que mezclaba retazos de conversaciones oídas y parte del sueño de la noche anterior.

La conversación fue algo así:

E: ¿Vamos a hablar?
Y: Claro, ¿de qué quieres que hablemos?
E: ¿Ves esa piscina?
Y: Sí. Lástima que el agua esté tan fría, si no nos podríamos bañar.
E: Sí. ¿Y ves ahí-ahí-ahí? (Señalando tres puntos diferentes entre la piscina y nosotras.)
Y: Sí.
E: Ahí había una piscina.
Y: ¿De verdad? ¿Había otra piscina?
E: Sí, una piscina lila. De ratolins.
Y: ¿Y dónde está?
E: Se la ha llevado un señor, y ahora els ratolins se tienen que bañar en la piscina grande, pero está muy fría.
Y: ¿Qué señor se la ha llevado?
E: Un señor, que entró por la puerta.
Y: ¿Ah, sí? ¿Y cuándo fue eso?
E: Por la noche. Y se llevó la piscina lila.
Y: ¡Vaya! Qué lástima por los ratoncitos, ¿no?
E: No. Ahora se pueden bañar en la piscina grande, cuando no esté fría.

La conversación siguió y me contó por qué el señor se había llevado la piscina, dónde la había puesto, para qué la quería... En fin, que la peque, curiosamente, nos ha salido un poco Imogene Threadgoode, Idgie. No me hubiese sorprendido que me hubiera contado, en vez de que la piscina lila se la había llevado un señor, que habían sido unos patos:

..."¿Sabes la historia del lago que había aquí antes?... Pues un mes de noviembre vino una bandada de patos y se posaron en el lago, la temperatura bajó tan deprisa que el lago se heló, entonces los patos se fueron volando y se llevaron el lago con ellos, dicen que ahora debe de estar en algún lugar de Georgia"... 
Idgie.

2 comentarios:

  1. Ohhhhhh! Tengo la piel de gallina.

    Es una pequeña encantadora de abejas...

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  2. jajajaja ¡Sí, es verdad! Le das un poco de cuerda en uno de sus momentos de inspiración y te sale con alguna genialidad.
    ¡Vaya babeo nos traemos con la peque! ;)

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