jueves, 16 de diciembre de 2010

Adivina adivinanza

Este mediodía, mi hija se ha puesto a hacer figuras en un papel.

Ella: Mama, a ver si sabes qué es esto que voy a dibujar.
Yo: A ver...
E: Espera, cuando lo haya dibujado.
Y: Vale, pero ayúdame.
E: No es una cabreta. Es un poco cerrado y luego gira a la derecha.
Y: ¿No será una ovelleta?
E: ¡Noooo! Es un poco difífil, pero tú puedes.
Y: Pues como no me ayudes un poco...
E: ¡Es un seis!

martes, 14 de diciembre de 2010

Plou i fa sol...

Esta mañana, íbamos mi hija y yo de camino al cole y se ha puesto a chispear. Nos ha pillado por sorpresa y no llevábamos ni paraguas ni gorro ni nada para que mi hija se pudiera tapar la cabeza.

Yo (pensando en qué camino de los que podíamos tomar tenía más balcones bajo los que cobijarnos): Vaya, se ha puesto a llover. ¿Puedes ir un poco más rápida, cariño?
Ella: Pues mama, ahora cuando me dejes en el cole, rapidita para casa, ¿eh?

¡Le he pedido que me repitiera lo que acababa de decir porque no me podía creer lo que me había dicho!

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Los macarrones y la manita

Ayer al mediodía estaba comiendo con mi hija y ella, como suele suceder, quería dejar de comer cuando aún tenía el plato de macarrones a medias. Así que le propuse un juego, a ver quién era más rápida: ella comiéndose lo que le preparaba o yo "hilvanado" un macarrón en cada punta del tenedor. Cuando se acaba la primera "tenedorada" me dice:

Ella: ¡Gol!
Yo: ¿Qué?
E: Que te he metido un gol.
Y: ¿Quién te ha enseñado eso?
E: El Barça.

Yo no entendía nada pero la experiencia me ha demostrado que si está comiendo, mejor no interrumpirla para preguntarle nada.

Seguimos con el juego y cuando se acaba el plato entero, y siempre más rápida ella comiendo que yo preparándole la comida, me dice:

E (con tono de burla): Eres el Madriiiiiid.
Y (haciéndome la ofendida): ¿Que yo soy el Madrid?
E: Sí, porque has perdido.

Eso fue el martes, el día siguiente del partido, cuando sólo había pasado tres horas con los críos del cole, de 3 años, como ella. ¿De qué hablarán en el patio? ¿De fútbol, como todos los adultos ese día junto a la máquina del café?