domingo, 18 de mayo de 2014

Mama, mami ¿qué puedo hacer?

-Dibuja.
-¿Qué dibujo?
-Una vaca en un restaurante comiendo pizza.


-¿Qué lleva en la cabeza?
-Un gorro que le tapa los cuernos, porque es la cocinera. ¿Qué dibujo ahora?
-Un submarino que se encuentra un pulpo que se está comiendo un pescadito.



-¿Qué más?
-Una estrella de mar.


-¿Qué estás haciendo ahora?
-Un calamar.


-Y un erizo.


-Y algas.


-¿Qué más puedo hacer?
-Una ballena.
-¡Y una medusa!


-¿Y ahora?
-Una barca.


-¿Habéis visto el ancla? Llega hasta abajo.


-¡Nos encanta tu dibujo!
-¿Qué puedo dibujar ahora?
-Una jirafa patinando.


-Le he puesto rodilleras por si se cae. ¿Y ahora?
-A mí.
-¿Te dibujo a ti?
-Sí.
-Vale.


-¿Y ahora?
-A ti conmigo.
-¿Las dos juntas?
-Sí.
-¡Vale!


-¿Qué dibujo ahora?
-Una mariposa bailando ballet.


-¿Qué tiene en la boca? ¿Un cigarro?
-Noooo, es la trompa, que las mariposas tienen trompa. ¿Y ahora?
-Huuuuuum... una mariquita pilotando un avión.


-¿Qué más?
-Un perro con gafas leyendo un libro.


-Y un corazón.


-Y ahora haz que la mariquita y el perro se enamoren.


-Y ya está cariño. Otro día seguimos ¿vale?
















Hoy presentamos...

...¡un cómic!

¡¡¡EL VAMPIRO!!!



-¿Qué es esto?



-El plan funciona.


-¡Mmmm!





-¡Ja!

(Añade la autora: -¡Ja, ja! ¡El plan ha funcionado!)



martes, 22 de abril de 2014

Malditas pesadillas

Desde hace unas tres semanas, mi hija toooooodas las noches tiene pesadillas.
Se despierta, viene a nuestra habitación, se nos queda mirando un ratillo, nos da un beso y se vuelve a su cama. Eso en las noches más tranquilas, porque a veces también nos susurra cosas como "te quiero", "he tenido una pesadilla" o "te añoro".
La verdad es que nos rompe el corazón porque sabemos que lo que de verdad quiere es meterse en nuestra cama y que la acurruquemos, porque -no nos engañemos- nada mejor que la cama de las mamas para tranquilizar el ánimo y dormir plácidamente.
La mayoría de las veces le decimos que todo está bien, que no se preocupe y que se vuelva a la habitación, que si quiere puede encenderse su lámpara y abrazarse a uno de sus peluches. Otras veces nos levantamos y nos vamos a la habitación con ella hasta que consigue volver a dormirse.

El pasado fin de semana se nos coló en la cama por la mañana (le decimos que si ya es de día puede venirse a dormir a nuestra cama), y a media mañana aún seguía durmiendo.
Mi mujer: -Mírala que tranquilita está durmiendo ahora.
Yo: -Sí, dan ganas de despertarla y de decirle que hemos tenido una pesadilla.
MM va hacia la cama y le dice: -Cariño, que te añoro. He tenido una pesadilla.
Mi hija, aún entre sueños, alarga el brazo y coge a mi mujer por el cuello y le dice: -Tranquila, mi amor. Ya ha pasado. Está todo bien.
¿Hay una niña más bonita en el mundo?


lunes, 14 de abril de 2014

Al bebé ponle...

¡Noticia, notición! Estamos embarazadas!!!! Y de bastante, además (jeje) así que noticia fresca no es. En realidad vamos por la semana 17.
¿Y a qué viene esto ahora? Pues a que tanto en este embarazo como en el anterior, cada vez que soy consciente de alguna característica de mi mujer que me encanta (o de las que me enamoran) le digo "ponle eso al bebé".
Y esto es lo que pasó hace unos días:
Yo, a mi mujer: -Acuérdate de ponerle rizos al bebé
Mi mujer pone cara de concetración y de esfuerzo y dice: -Ya está.
Mi hija, que nos miraba desde lejos: -Mami, ponle risas.




viernes, 17 de enero de 2014

El juego simbólico... ¡dentro del juego simbólico!

Este mediodía, después de comer, mi hija y yo hemos estado jugando "al restaurante", un juego que tenía bastante olvidado porque últimamente todos sus juegos simbólicos se basan en ser mamás, estar embarazadas, ir al parque a que jueguen las niñas (solo tiene hijas) o sacar a pasear perros. Pues bien, este juego del restaurante, que deriva del vecina-vecina de cuando era más pequeña, consiste en que yo me siento a la mesa y viene ella muy solícita a leerme el menú y a traerme lo que pido. Hoy, después de traerme el primero, ha cogido su silla, la ha puesto de cara a la puerta de cristal que da al balcón y me ha dicho que iba a pintar la pared mientras esperaba que yo terminara mi crema.
Y así ha seguido un buen rato, dibujando en el aire con un lápiz.


Cuando ha llegado la hora de irnos, le he dicho:
Yo: ¿Lo dejamos ya? Se nos va a hacer tarde y aún tenemos que recoger.
Mi hija: Vale, mama.
Y: Pues venga, vamos.
MH: Pero mama, ¡espera a que acabe el dibujo!

Se ve que de los juegos simbólicos hay que ir saliendo por capas. A ver si me informo de cómo va esto.





martes, 14 de enero de 2014

Alma de guionista

Este mediodía mi hija se ha caído del patinete, como viene siendo habitual últimamente, y a partir de ese momento ella ha seguido el camino andando y yo iba con el patinete (aka ese invento del demonio) en la mano.
En cuanto hemos llegado a nuestra calle, mi hija me ha dicho:

Mi hija: Dame el patinete, ya lo llevo yo.
Yo: No, que no quiero que te caigas.
MH: En serio, mama, que lo quiero llevar yo. (Cogiéndolo) Además, ya no me voy a caer. Cuando me caigo una vez ya no me vuelvo a caer. (En voz más baja) Si esto fuera una película ahora vendría cuando me caigo. (Con voz de angustia) Ah, me muero... (Voz normal) Me he puesto dramática. Se podría titular "Me quedo sin sitio" o "Las caídas de..." o "El día de las caídas" como a veces, que hay día de las cosas...

Y ya no ha dejado de monologar hasta que hemos llegado a casa!




Minutos que parecen hooooooras

Hace un par de días, mi mujer y mi hija decidieron ponerse a prueba y ver cuál de las dos aguantaba más tiempo sin hablar.
Apenas unos minutos después se me acercan las dos charlando tranquilamente y mi hija me dice "Hemos ganado las dos". En la mano llevaba esta hoja.



lunes, 6 de enero de 2014

Tarde de cine

Y después de la tarde de teatro, ¿qué mejor que esperar la hora de la cabalgata de Reyes con un poco de cine?





jueves, 2 de enero de 2014

"Hola, me llamo Íñigo Montoya..."

Hace días, sin venir mucho a cuento, le solté a mi hija la mítica frase de La princesa prometida mientras jugábamos a que nos batíamos a duelo con espadas. 
Esta es la frase:


Y hoy, en un momento de creatividad libre -porque, como dice una amiga, la que nace creativa no se aburre nunca-, mi hija ha salido con esto (atención al argumento que se saca de la manga y los cambios de voz):


Y después ya ha perfeccionado la puesta en escena, aunque el argumento viene a ser el mismo.