martes, 25 de mayo de 2010

Un calor, dos calores, tres calores

El otro día, por la mañana, antes de salir de casa.

Mi mujer a mi hija: Ven, bichín, que te pongo el abrigo.
Mi hija: No, mami. No quiero el abrigo.
Yo: Pues da igual, ponle la chaqueta. Además, después al mediodía ¡hace un calor!
MH: ¡Hace un calor! [se gira hacia mí] Y ahora, mama, ¿hace un calor?

1 comentario:

  1. ¡Ah, cuánta ingenuidad lingüística!
    Se pierden tantos matices y posibilidades léxicos al ir haciendo on-off en los interruptores!!!!

    Bendita inocencia, lingüística y vital.
    Cómo envidio los ojos limpios y la mente abierta!

    Mum

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