miércoles, 9 de junio de 2010

La negociación

Digamos que entre las muchas virtudes y habilidades de mi hija, no está la de comer bien, y no me refiero a cosas como no ensuciar, sino a la de sentarse a la mesa y comer con apetito. Así que cada cierto tiempo tenemos que ir ideando estrategias para conseguir que se acabe lo que le ponemos en el plato.

Ayer al mediodía le llené el plato con, aproximadamente, una ración de unas 20 cucharadas. Cuando se había comido no más de cinco me dice:

E: No quiero más. Quiero el chupe, que tengo sueño y me voy a dormir. 
Y: No sé dónde está el chupe.
E: Búscamelo.
Y: Bien, yo te lo busco si te comes cinco cucharadas.
E: ...
Y: Pues vete a dormir sin chupe.
E: Vale, cinco cucharadas.

Cinco cucharadas después:

E: Ya estoy. Busca el chupe.
Y: ¿Quieres postre?
E: Sí.
Y: ¿Una natilla de vainilla?
E: Sí.
Y: Vale, cómete cinco cucharadas más y te doy la natilla.

Cinco cucharadas después:

E: Ya he terminado. Dame la natilla.
Y: ¿La quieres de chocolate?
E: Sí.
Y: Cinco cucharadas más.
E: ¡Me lo voy a comer todo!
Y: Entonces, además de la natilla tendrás un beso.

Al final, "sólo" se comió dos cucharadas de esas cinco, así que se ganó una natilla de vainilla que le supo a triunfo. Después, chupete mediante, durmió la merecida siesta.

2 comentarios:

  1. ayyyy! lo que hay que lidiar para que se coma unos macarrones!
    Pero ya veo que a estratega no te gana nadie ;)
    Mum

    ResponderEliminar
  2. Ayer comió rustido de pollo y verduras con estrellitas... y ya llevo un buen rato pensando en qué contarle para que se coma el arroz de hoy. En fin, ya se me ocurrirá algo y mañana te hago un post ;p
    Besos

    ResponderEliminar