Momentazo de la semana: mi hija sentada en el sofá viendo La bella y la bestia. ¿Qué digo "viendo"? ¡Estaba dentro del castillo bailando con las tacitas y el candelabro!
Llega el momento en el que Gastón (alias "Qué pesado eres") subleva a todos los del pueblo para echar a los habitantes del castillo, escena que culmina con el enfrentamiento personal entre Gastón y la Bestia. Ahí mi hija ya no puede más y empieza a gritar como una posesa:
-Gastón, vete. Vete, pesado. No te pelees. Gastón, ¡que te vetes! ¡Deja a MI Bestia!
Es tan dulce cuando se pone protectora ;)
"Momentazo" por dos motivos.
ResponderEliminar1. Esa recategorización del imperativo como subjuntivo, con analogía incluida de 2ª persona del singular. ¡Sublime!
2. Esa defensa a ultranza de sus seres queridos. Recuerdo la primera reacción con gruñidos en defensa de su mami de rodillas en el suelo simulando ser atacada por un dragón. ¡Adorable!
Mum
1. En realidad no sé si se trata de una recategorización ya que, hasta lo que sé, el imperativo negativo se forma con el subjuntivo. En este caso lo que ha hecho ha sido mantener la forma verbal imperativa en la estructura "que te + imperativo [subjuntivo]", eso sí, con analogía morfológica.
ResponderEliminar2. Sí, yo también lo recuerdo. Llegué a pensar que se me tiraba encima a morderme.
Cómo estamos, parece que te ha salido la vena ligüista. ¡Qué precisión!
ResponderEliminarMolt bé, molt bé.
¿Ensayando para la docencia? :D
Mum